Estudio Nº2

ESTUDIO Nº 2 “INTERCESIÓN”

“Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa;

y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.”

Hageo 1:8

Se enseñaba a ir a los lugares altos…montes, lugares escarpados, donde se viera gran parte de las ciudades. Allí los que habían logrado reunirse como rebaños pastoreados por un hombre o mujer guiados por el Espíritu Santo, eran convocados a orar extendiendo sus manos intercediendo, orando por los aires, por la tierra, por el mar, por el hombre. Era urgente ir y venir, no se podía descansar, uno a uno se fueron reuniendo en ciudades y se comenzaron las caminatas a los montes, intercesión. La fe actuaba declarando sobre las personas libertad en la adoración, en la búsqueda de la verdad. Unidos en el tiempo de la intercesión, Dios buscaba hombres que se pusieran en la brecha...

Alabanzas: “Te pido la paz para mi ciudad”; “Buscadme y viviréis…EE.UU y ESPAÑA.

Ana, su oración en el templo…tipo de intercesión y nacimiento de una nueva vida.

I Samuel Cáp. 1

Conocemos la historia de Ana, quien llegó al templo a interceder por un hijo. Cuan seca y triste debió llegar Ana, que su gemido pareció al sacerdote Elí, algo grotesco, como a una ebria la comparó. Así gimen los intercesores….la iglesia establecida “Los Elí” siempre dirán exactamente lo que menoscaba o desprecia a un verdadero intercesor. No reconocen esa clase de gemido, porque siempre han sido sacerdotes y el favor de Dios ha estado siempre con ellos. El templo ha sido su alero… las almas que los rodean saben que tienen una autoridad delegada de Dios.

Ana no tenía nada solo una necesidad, crear una nueva vida. Cuando Dios trató con Ana, comenzó a vivir lo verdadero a tal punto que lo que ella engendró sirvió para hacer la transición entre los “Jueces” y los “Reyes”, hasta el punto de iniciar a David como el Pastor del Antiguo Testamento, cuya expresión se menciona en I Samuel 13:14 “Porque David andaba conforme al corazón de Jehová”.

Recordemos también lo que sucedió con Elí, enseñó a Samuel (el niño que nació de Ana), Samuel no reconocía la voz de Dios. Elí fue su guía, pero un día terminó ese aprendizaje y Elí recibió junto a sus hijos la cosecha de su mal sacerdocio. Dios corta el sacerdocio que se engordaba así mismo y lo representó en los hijos de Elí. Dice la Biblia (I Samuel 2:29) que un varón vino a Elí y le dijo, Así dice Jehová: “¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mi, engordándoos de los principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?........ Yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andará delante de mi ungido todos los días” (I Samuel 2:35).

Es un tiempo de mucha, de mucha confusión, donde lo santo se le atribuye a actos prácticamente satánicos. Se levantan hombres de fe en nuestro país, entregando una palabra libertadora en las ciudades, aquellos valientes que la escuchan se suman a los intercesores, muchos de esas personas hoy tienen grandes ministerios establecidos gracias a esa intercesión.

Intercesión de Ana:

1. Nace un nuevo sacerdocio

2. Acaba lo que se ofrece contaminado.

3. Samuel, último Juez, un sacerdote de Dios para el tiempo de los reyes.

Identifica también este tiempo, la expresión que manifiesta el Espíritu: “…y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia” (I Samuel 3:1).

Dios identifica hombres y mujeres en el Desierto…intercesores, capaces de inspirar, a animar, de dejar fluir el fuego de Dios en medio de muchos sequedales….Josué, Caleb, distinguidos….María y su ingreso al reino con su danza, Rahab, mujer de fe, Jericó primera muralla, abajo....los enemigos no la amedrentaron.